Este 24 de febrero se cumplen dos meses del artero asesinato del líder de los antorchistas de la mixteca, Miguel Cruz José, quién fuera asesinado el pasado 24 de diciembre a la salida de la ciudad de Tlaxico.
La ejecución del líder campesino es otro de los delitos que no se ha castigado y que sigue sin obtener justicia, a pesar de que Gabino Cué se comprometió, al hacer toma de protesta del gobierno, que ningún delito debe quedar impune, porque los oaxaqueños necesitan paz y progreso.
Aunado a este homicidio, fueron acribillados otros líderes y munícipes, y que a la fecha la Procuraduría del Estado de Oaxaca no ha informado los avances de las indagatorias de los delitos.
En este sentido el dirigente estatal de Antorcha Campesina, Gabriel Hernández García, aseguró que por ser cuestionables las políticas gubernamentales, podrían ser ejecutados otros líderes si no se implementan medidas de seguridad.
Finalmente, el dirigente antorchista dijo que el gobierno que encabeza Gabino Cué, debe actuar y castigar a los responsables de los hechos violentos ocurridos en Oaxaca para que haya certeza en su gobierno y no una contradicción sobre su postura al momento de asumir la gubernatura.