Y en medio de los agrónomos estaba el contraste del campo oaxaqueño: Lenin López Nelio, el joven activista político, el promotor de protestas, ahora aparecía sumado a las tareas para producir en el campo.
Y silencioso, envuelto en un saco sport azul marino, escuchaba atento a la ponencia magistral de Raúl Nieto Angel, director de Fitotecnia de la Universidad de Chapingo, quien acentuaba esa discordancia:
"Empecemos por dejar de quejarnos, cambiar de actitudes. Oaxaca podrá incrementar la alimentación y disminuir la pobreza con un cambio de actitudes. No se necesitan medidas de fuerza, ni poner en jaque a los gobernantes, ni cerrar carreteras", manifestó en clara alusión al político.
López Nelio escuchó la sentencia, el lema de los ingenieros agrónomos: "Sin agricultura, nada".
El ex diputado local, entre el gentío, asintió, aunque pareció decir para sus adentros: "¡Sin política, nada!"
El subsecretario de Planeación y Desarrollo Rural fue parte del foro con motivo del Día del Agrónomo, en un salón del Hotel Fortín Plaza, donde se reunió parte de la burocracia del campo, los de ayer y los "nuevos".
"Me siento extraño, ellos son agrónomos y yo soy abogado, pero vamos a demostrar que podemos", respondió el militante del Partido de la Revolución Democrática al reportero al cuestionarle si se sentía raro fuera de la "maleza" política.