Los hechos se registraron en la comunidad de San Isidro Yosoñama del municipio de San Juan Ñumi, donde tenía su domicilio Celedonia José González, quien vivía sola y frecuentemente entraba al horno para relajarse y calmar los dolores que sufría por diversas enfermedades.
Estando en este lugar, la mujer de la tercera edad perdió la vida, presuntamente a consecuencia de sus padecimientos, no obstante nadie se percató de la situación, ya que no recibía visitas frecuentes por parte de sus familiares.
Debido a que el horno de temazcal se localizaba en el exterior de la vivienda, fueron perros, zopilotes y otros animales carroñeros quienes encontraron el cadáver y devoraron parte de éste.
Fue hasta días después, cuando la hija de la hoy occisa, Teresa San Juan acudió al domicilio para visitar a su madre, descubriendo con horror que el cuerpo de su progenitora se encontraba en avanzado estado de descomposición y algunas partes de éste habían sido devoradas por animales.
Ante la escalofriante escena, pidió el apoyo de vecinos y familiares para reportar los hechos a las autoridades correspondientes.
Elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), coordinados por el subdirector regional de la misma, Lázaro Hernández Rendón, arribaron al lugar para realizar el levantamiento del cuerpo y trasladarlo al descanso municipal para practicarle la necropsia de ley.
Fue la hija de la hoy occisa quien realizó la identificación oficial del cuerpo y declaró que su madre sufría de asma y otros padecimientos debido a su avanzada edad, por lo que su estado de salud era muy delicado.