Oaxaca de Juárez, 21 de diciembre. Jafet Fermín Faboaga Arellanes (a) “El Comandante Simón”, considerado por autoridades judiciales como “el correo del Ejército Popular Revolucionario” (EPR) y encargado de lanzar amenazas contra jefes policiacos y advertir sobre falsas situaciones de alarma y terrorismo, es el hombre secuestrado y ejecutado en terrenos de Reyes Etla.
Jafet Fermín fue detenido por la Policía Judicial al mando de su director, José Trinidad Rodríguez Ballesteros, el 3 de Diciembre del año 1996 cuando realizaba llamadas telefónicas desde un aparato público, cerca de la glorieta Lázaro Cárdenas.
Él mismo advirtió en aquella época sobre la posibilidad de nuevas agresiones a policías y la colocación de bombas en edificios públicos, tras la masacre perpetrada por el EPR en Tlaxiaco, La Crucecita, puente de Macuilxóchitl y la toma de una radiodifusora en la capital oaxaqueña.
Al menos tres jefes policiacos recibieron amenazas telefónicas de Jafet Fermín, quien se identificaba como miembro del EPR con el alias de “El Comandante Simón”, aunque ésta organización, después se deslindó de él.
Durante los interrogatorios a que fue sometido, Jafet Fermín Faboaga Arellanes (a) “El Comandante Simón”, reveló que recibía instrucciones directas de “El Comandante Germán”, “La Comandante Delia”, ambos profesores y de “Crisanto”.
También involucró a los profesores Rafael Hernández y Erangelio Mendoza González, como los encargados de adoctrinar al grupo subversivo y de surtirlo de recursos económicos y víveres.
Originario de Pochutla, Jafet Fermín Faboaga Arellanes no fue consignado, quedó en libertad, por instrucciones del entonces Procurador de Justicia, Roberto Pedro Martínez Ortiz.
A Jafet Fermín lo levantó un comando armado que se encargó de torturarlo y eliminarlo en terrenos del poblado de Reyes, Etla.
El hombre presentaba huellas de golpes y las manos atadas con cinta canela. En el lugar, las autoridades encontraron casquillos percutidos.
Jafet Fermín fue detenido por la Policía Judicial al mando de su director, José Trinidad Rodríguez Ballesteros, el 3 de Diciembre del año 1996 cuando realizaba llamadas telefónicas desde un aparato público, cerca de la glorieta Lázaro Cárdenas.
Él mismo advirtió en aquella época sobre la posibilidad de nuevas agresiones a policías y la colocación de bombas en edificios públicos, tras la masacre perpetrada por el EPR en Tlaxiaco, La Crucecita, puente de Macuilxóchitl y la toma de una radiodifusora en la capital oaxaqueña.
Al menos tres jefes policiacos recibieron amenazas telefónicas de Jafet Fermín, quien se identificaba como miembro del EPR con el alias de “El Comandante Simón”, aunque ésta organización, después se deslindó de él.
Durante los interrogatorios a que fue sometido, Jafet Fermín Faboaga Arellanes (a) “El Comandante Simón”, reveló que recibía instrucciones directas de “El Comandante Germán”, “La Comandante Delia”, ambos profesores y de “Crisanto”.
También involucró a los profesores Rafael Hernández y Erangelio Mendoza González, como los encargados de adoctrinar al grupo subversivo y de surtirlo de recursos económicos y víveres.
Originario de Pochutla, Jafet Fermín Faboaga Arellanes no fue consignado, quedó en libertad, por instrucciones del entonces Procurador de Justicia, Roberto Pedro Martínez Ortiz.
A Jafet Fermín lo levantó un comando armado que se encargó de torturarlo y eliminarlo en terrenos del poblado de Reyes, Etla.
El hombre presentaba huellas de golpes y las manos atadas con cinta canela. En el lugar, las autoridades encontraron casquillos percutidos.